“Duck Dodgers en el siglo 24 y medio” es mi cortometraje favorito de Looney Tunes, el que más veces he visto y seguro veré, y posiblemente uno de los culpables directos de que mi carrera profesional se iniciara en el mundo de los dibujos animados, a los que tanto debo en mi aprendizaje como dibujante.
Esta maravillosa pieza de animación, como otras tantas de su época tuvo la suerte de reunir un equipo de increibles talentos como el del guionista Michael Maltese (un genio del humor con mayúsculas), Las voces de Mel Blanc (el hiperbólico maestro del doblaje de cartoons), la música de Carl Stalling (maravillosa e indisoluble de la imagen animada), los diseños de fondos de Maurice Noble coloreados por Philip De Guard (inolvidable ese planeta “X” o esos fondos del Coyote y el Correcaminos) y sobre todo el más grande director de animación de todos los tiempos con permiso de Tex avery (otro Dios para mi), el único e irrepetible Charles M. Jones, más conocido por Chuck Jones.
Duck Dodgers es un personaje paródico de Buck Rogers y de Flash Gordon interpretado por el egocéntrico y fanfarrón aunque siempre entrañable Pato Lucas, al que acompaña el “tartaja” cerdo Porky como ayudante y contrapunto cómico. Para mí la mejor pareja de cuantas ha habido en el mundo de la animación. Y de villano de la función tenemos al pequeño Marvin el Marciano en su mejor papel.
Este dibujo es mi pequeño y merecido homenaje a Chuck Jones, al pato Lucas y por supuesto a Porky.
Eso es to, eso es to, eso es todo amigos.
Alejandro Ortega 