Para algunos su primer superhéroe fue Spider-man y para otros fue Batman o Superman. Para mí lo fué Patomas…o Paperinik como me enteré más tarde que se llamaba realmente. Este justiciero enmascarado (siempre pensé que con el culo un poco gordo para ser un superhéroe, la verdad) era la personalidad secreta del mismísimo pato Donald y fue creado inspirándose en una estrafalaria pero maravillosa mezcla de varios personajes: Diabolik, Arsene Lupín, Fantomas, Batman y El Zorro.
Lo descubrí siendo un renacuajo en las páginas de “Don Miki” cuando casi no sabía ni leer.
En esta revista Disney, fundacional para muchos lectores de tebeos de mi generación, sobresalían las historias de Patomas y algunas otras más, entre mucha morralla de irregular calidad que ya sabían diferenciar mis infantiles pero críticos ojos. Estas historietas más tarde me enteré también que provenían de una publicación italiana llamada Topolino y que las páginas que a mí especialmente me embelesaban estaban creadas por un par de tipos llamados Giorgio Cavazzano y Massimo De Vita, dos de los dibujantes que más han influido en mi forma de dibujar y que aún a día de hoy me siguen fascinando.
Alejandro Ortega 